Vístete apropiadamente:
Use ropa adecuada para el clima frío. Elija capas aislantes que absorban la humedad y capas exteriores impermeables para mantenerse abrigado y seco. No olvides gorro, guantes y calcetines térmicos.
Chaleco salvavidas:
Use siempre un chaleco salvavidas que le quede bien ajustado, incluso en climas fríos. No solo proporciona flotabilidad sino que también ayuda a mantenerte abrigado.
Verificar el clima:
Preste mucha atención al pronóstico del tiempo, incluidas las condiciones del viento, la temperatura y las posibles tormentas. Esté preparado para un clima que cambia rápidamente.
Notificar a alguien:
Informe a alguien sus planes de remar, incluida su ruta y hora prevista de regreso, para que pueda dar la alarma si no regresa según lo planeado.
Pausas de calentamiento:
Planifique descansos regulares para calentar y estirar. Lleva bebidas calientes o sopa en un termo para ayudarte a mantenerte cómodo.
Seguridad en agua fría:
Tenga en cuenta los riesgos de la inmersión en agua fría. Incluso si el aire no está extremadamente frío, el agua fría puede provocar hipotermia. Vístete en capas y prepárate para la posibilidad de volcar.
Entrada y Salida de Agua Fría:
Tenga especial cuidado al subir y bajar del kayak en agua fría. Utilice una plataforma estable si está disponible y evite el contacto innecesario con el agua.
Empuñadura de paleta:
Mantenga el agarre de la pala firme pero relajado para evitar forzar las manos y los brazos. Las temperaturas frías pueden reducir la destreza.
Equipo de emergencia:
Lleve equipo de emergencia esencial, incluida una bolsa seca con ropa adicional, un botiquín de primeros auxilios, un silbato, un dispositivo de señalización y un medio de comunicación (por ejemplo, una radio impermeable o un teléfono inteligente en un estuche impermeable).
Hielo y condiciones heladas:
Evita remar en zonas con hielo o fuertes corrientes que puedan atraparte contra témpanos de hielo. Las condiciones de hielo pueden ser peligrosas y los riesgos pueden superar los beneficios.
Habilidades de autorrescate:
Mejora tus habilidades de autorrescate, como por ejemplo cómo volver a entrar en tu kayak si vuelcas en agua fría.
Remar con un grupo:
Siempre que sea posible, remar en grupo. Hay seguridad en estar unidos y podéis ayudaros unos a otros en caso de emergencias.
Aísle su cuerpo:
Considere utilizar un cojín de asiento aislante para minimizar la pérdida de calor a través del fondo del kayak.
Mantas Térmicas:
Lleva una manta térmica o un saco vivac en tu kit de emergencia. Estos pueden proporcionar calor adicional en caso de que necesites esperar a que te rescaten.
Equipo calentado:
Si rema con frecuencia en climas fríos, considere invertir en equipo con calefacción, como chalecos, calcetines o guantes con calefacción.
Recuerde que el agua y el aire fríos pueden ser implacables y la seguridad siempre debe ser la máxima prioridad. Esté bien preparado, manténgase alerta y conozca sus propios límites al remar en condiciones de frío.